La sostenibilidad inclusiva: Clave para el desarrollo económico y social
Para lograr que el desarrollo sostenible sea una realidad en un país en posconflicto, como Colombia, o en una región con las características sociales y ambientales de Latinoamérica, es indispensable contar con la participación de todos los sectores sociales. En este sentido, el Observatorio SCALA hizo su participación durante la XXIII Conferencia anual de Investigaciones para el Desarrollo Sostenible, organizado por The International Sustainable Development Research Society -ISDRS- y la Facultad de Administración de la Universidad de Los Andes, realizado el mes pasado.
Durante el congreso, los profesores de la Facultad e investigadores del Observatorio, Ezequiel Reficco y Roberto Gutiérrez presentaron un estudio que trata de medir el valor creado por las empresas sostenibles. Se trata de una exploración sistemática sobre la creación de valor de las empresas sostenibles y el aprovechamiento de las ganancias en sus respectivos sistemas de valores. La investigación está compuesta por cinco casos de empresas rentables, dinámicas y exitosas gracias a su modelo de negocio inclusivo.
Plan Barrio Nestlé es un ejemplo que ilustra cómo estos modelos de negocio sostenibles crean sistemas de valor más equitativos y ambientalmente sostenibles.
La generación de valor a través de redes de distribución que incluyen la participación de población vulnerable en labores directamente involucradas en la creación y entrega de un producto o servicio al consumidor final, conduce a una sostenibilidad inclusiva efectiva.
Este modelo de negocio inclusivo, desarrollado con una comunidad de mujeres en situación de vulnerabilidad de República Dominicana, da cada día muestras de ser el camino para reducir la pobreza y generar recursos estables.
Inicialmente fue concebido como un modelo de distribución de productos Nestlé en barrios de bajos ingresos, pero con el tiempo y gracias al compromiso de varios sectores –entre ellos el financiero a través del banco ADOPEM-, hoy en día es todo un estilo de vida, en donde estas mujeres logran sostener económicamente a sus familias y mejorar su autoestima, además de fortalecer a su comunidad, gracias a transacciones basadas en la confianza mutua.
Plan Barrio le permitió a toda una población superarse y emanciparse económicamente, propiciando en ellos una capacidad emprendedora, pues les permitió identificar factores de oportunidad.
Con la energía del sol
En ese mismo sentido, la profesora Nathalia Franco y el profesor David Schnarch explicaron los pormenores de su investigación en torno a los modelos de negocios que tienen un impacto social. Concretamente, se centraron en su investigación sobre Hybrytec, una empresa que nació para proveer soluciones de energía solar, y que derivó en todo un planteamiento colaborativo que ha mitigado la necesidad de energía a varias comunidades vulnerables y alejadas de los centros de desarrollo.
Hybrytec ha aprovechado las oportunidades de mercado que tienen las fuentes alternativas de energía y, con el apoyo de algunos inversores, ha logrado llegar a territorios donde nadie se ha atrevido con un servicio innovador, que protege el medio ambiente y que le ha dado la posibilidad de participar como red de distribución a más de 200 pequeños empresarios.
Con la experticia adquirida desde 2007, hoy en día genera valor a través de sus líneas de negocio: proyectos de impacto social; proyectos desarrollados por distribuidores, y grandes proyectos con empresas privadas.
Modelo desde Ecuador
María Helena Jaén, profesora de la Facultad de Administración de los Andes, y directora del Observatorio SCALA, junto a Nunzia Aulleta, del IESA de Venezuela, presentaron en el congreso de ISDRS una herramienta indispensable para correlacionar los valores que sirven de soporte a los modelos de negocios sostenibles, a través de Runa, una empresa que se desarrolla en la Amazonía ecuatoriana.
Runa es una empresa que, desde sus orígenes, en 2009, ha tenido una visión basada en la sostenibilidad y ha logrado comprometer a los agricultores locales kichwa, las comunidades indígenas, el gobierno ecuatoriano y varias organizaciones del tercer sector, en la producción y distribución de bebidas orgánicas, naturales y energéticas en el mercado de Estados Unidos.
El modelo de negocio sostenible de Runa se basa en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades kichwa a través de un comercio justo, aprovechando la producción de guayusa como materia prima de esas bebidas naturales; así mismo, contribuye al uso sostenible del bosque amazónico
En esta investigación, se ha demostrado cómo Value Mapping Tool (VMT) ha contribuido en el logro de los objetivos del modelo de negocio sostenible, integrando los flujos de valores tangibles e intangibles y potenciando las oportunidades para una mayor creación de valor colaborativo de los grupos interesados en la actividad, que involucra a los agricultores Kichwa, accionistas y empleados de Runa, al gobierno ecuatoriano, a los consumidores, donantes, ONGs y Universidades.
Con la herramienta se ha podido establecer que, como valor actual, se ha logrado mejorar el ingreso familiar de los agricultores, se ha estableció un comercio justo, se ha invertido en cooperativas, se ha formado a los agricultores y se ha propiciado la participación de las mujeres en la toma de decisiones.